Si se hace una lista de trabajos difíciles, en donde hay que estudiar varios en la universidad, un trabajo que no es muy bien remunerado en su mayoría, donde se trabaja mucho; que cuando terminan su jornada de laboral varias veces se tiene que llevar trabajo, sumado a la constante crítica los medios de comunicación y de los gobiernos de turno de Chile han dudado su profesionalidad. No hay persona que no se haya beneficiado de estos trabajadores y buena parte del futuro de Chile depende de ellos; los Profesores.
Al ser hijo de madre profesora; ya ad portas de jubilar, veo en ellos, lo que hoy podemos graficar, después de más de 30 años de haberse titulados como docentes, continúan en Chile los problemas que deben vivir a diario los docentes.
Si hago un pequeño esfuerzo de memoria antaña, brotan los recuerdos de ver a mi madre corrigiendo pruebas hasta largas horas en la noche, de acongojarse por los problemas personales de sus alumnos y su entorno familiar, de tener que trabajar en más de un establecimiento educacional para poder así tener una mejor renta, como también las discusiones sobre lo mal remunerado y que su trabajo no solo era ir a impartir clases, sino que entregar valores, mostrarles y convencerlos que la educación si tenía un propósito en las vidas y que era una herramienta de surgimiento,
Con el pasar de los años esas discusiones fueron cambiando de tema, ya no era solo lo mal remunerado, sino que ahora se sumaba los cuestionamientos acerca de que si hacían bien o mal su labor, hasta dudar de sus vocaciones, lo cual provoco desazón, depresión; sumado a los cuadros de stress que normalmente aquejan al profesorado, lo peor es que se vieron bombardeados de cuestionamientos, de reformas educacionales, muchas veces sin tomar el parecer, vivencias o experiencias de los docentes en las aulas, todas ellas emprendidas por el MINEDUC, por los que ha conducido a la perdida de la identidad profesional.
Entonces surge una interrogante, ¿Qué pasa con la identidad profesional de los docentes? La identidad docente puede concebirse como la forma en que los profesores definen su relación con las tareas profesionales y como estas se vinculan con el quehacer docente. Desde una perspectiva social, la identidad docente debe ser entendida como aquella construcción de significado que se vincula a un conjunto de atributos culturales (Castells, 1997) construidos individual y colectivamente. Los profesores son responsables de la tarea de educar en contextos sociales, en base a tareas esenciales que los impulsan a construir y reconstruir su identidad. En gran medida, la identidad tiene que ver con los significados que los individuos hacen de sí mismos y con los significados que otros hacen de ellos (Beijard, Verloop et al, 2000). Por lo tanto, la identidad es una co-construcción que involucra a los profesores y a otros agentes de la sociedad a la que estos pertenecen. La identidad profesional del docente constituye el mecanismo mediante el cual los profesores se reconocen a sí mismos y son reconocidos por otros como miembros de una determinada categoría social, la categoría de los profesores.” (Gysling,1992:12). Esta identidad no surge automáticamente como resultado de la obtención de un título profesional, por el contrario, es preciso construirla.
En investigaciones recientes (Construcción de identidad docente en contextos de Reforma de de Beatrice Avalos-Bevan & Danae de los Ríos), los profesores señalaron que son mal evaluados, que se sienten ineficaces, que se les dice que son poco capaces para realizar la tarea docente, señalan también que tienen un trabajo muy complejo pero que a la vez ellos siente que tiene un gran cualidad para realizar esta tarea. También han señalado que los docentes se sienten respetados por sus alumnos y las familias de ellos, por sus profesores pares y no respetado por el gobierno y el colegio de profesores. Los profesores ven su quehacer como una tarea de gran responsabilidad, sin embargo, tienden a percibir que otros agentes sociales (sobre todo aquellos más distantes: gobierno, parlamento, municipio) no reconocen su valor, siendo presentada negativamente por los medios de comunicación y contando con escaso reconocimiento gubernamental. Esta percepción es generalizada entre profesores, independiente del tipo establecimiento educativo en donde estos se desempeñan, aunque existe una mayor heterogeneidad de opinión entre profesores de establecimientos particulares pagados. En síntesis quienes están más cerca de su trabajo tiene una mayor valoración de él.
Los docentes no solo entregan información, conocimiento, sino que también valores, y preocupación pos sus alumnos, algo no tomado en cuenta por los gobiernos que solo se preocupan de los resultados macro numéricos obtenidos en las distintas pruebas de medición, SIMCE, PSU, pero el Ministerio de Educación no mide la retención escolar, según datos del mismo MINEDUC, el cien por ciento de la educación básica está dentro de las escuelas y el noventa y cinco por ciento de la educación media está en las aulas, entonces si no fuera por la función de retención escolar, muchos de estos jóvenes estaría como trabajadores sin ninguna capacitación, ¿No es considerado un logro profesional?
La percepción de eficacia que tiene una persona sobre su tarea es muy determinante sobre lo que puede hacer o no hacer, ejemplo no se puede embarcar en una tarea o actividad, si que se tiene la percepción de que no se va a ser eficaz en ella, esto produce una pérdida de la identidad profesional lo que conlleva a afectar al trabajo realizado.
¿Cómo se construye la identidad docente?
La construcción de la identidad constituye un proceso complejo, dinámico y sostenido en el tiempo, que resulta de la generación de colectivos críticos que articulan, a partir de la reflexión conjunta, sistemas simbólicos, experiencias y representaciones subjetivas, en el contexto de la realidad construida en la escuela. Ahora bien, las representaciones subjetivas constituyen la manera como las personas organizan cognitivamente su experiencia social, configurando creencias, valoraciones, juicios, imágenes y actitudes en referencia a un objeto social. Así mismo, conceptúan lo real a partir de la activación del conocimiento previo y al activarse organizan y estructuran los respectivos contenidos sobre la realidad construida (Echevarría, 1991).
Al analizar la construcción de la identidad docente encontramos:
Motivación con la profesión y grado de satisfacción: Los profesores señalan que la elección profesional está vinculada a lo que la literatura define como “compromiso pedagógico”. Los profesores destacan que su elección laboral ha sido “por vocación”, siendo menos importantes las condiciones laborales o el estatus social de la profesión.
A su vez, la satisfacción con el trabajo es un aspecto fundamental del quehacer docente, hoy hacer clases, es más complejo que hace 30 años atrás; con el tema de las drogas, con aulas asinadas; con cuarenta y cinco alumnos, precarias infraestructuras y con pocos medios tecnológicos a disposición es muy difícil provocar el conocimiento. Si bien a partir de los años 90, las políticas han mejorados en lo que se refiere a las infraestructuras, los medios y sistemas de aprendizaje, hoy los docentes tienen que mantener y provocar la motivación de los jóvenes, los profesores no solo tiene que saber bien sus materias, sino interconectarlas con la realidad que los jóvenes viven ya que ritmo de ellos también ha cambiado, al estar inmerso en un mundo conectado cibernéticamente y con varias pantallas y ventanas abiertas, los profesores deben prepararse para usar toda la tecnología, medios multimodal presente en sus clases, como también tener programas de formación mucho más específicos en la enseñanzas. No podemos olvidar el escaso tiempo que tienen para hacer sus planificaciones, atender apoderados y ver los distintos casos de sus alumnos.
Confianza en la capacidad de desempeño profesional: Según datos obtenidos en investigaciones la mayoría del profesorado dice estar satisfechos con la capacidad para estimular el aprendizaje e interés de los estudiantes, desarrollar clases creativas, mejorar los resultados de aprendizaje e influenciar a un número significativo de estudiantes.
Reformas Educacionales: Según el Centro de Investigaciones Avanzadas en Educación de la Universidad de Chile, las reformas gubernamentales han afectado diferenciadamente a los profesores: siendo menor el impacto de las políticas educativas en el sector particular. Para esos profesores sólo las pruebas estandarizadas, como SIMCE o PSU, constituyen elementos de política pública en donde se afecta su quehacer docente. En general, existe una percepción negativa de las reformas, al ser concebidas como iniciativas que se diseñan fuera de su ámbito de influencia, existiendo en ellas una visión problemática o defectuosa de los docentes.
¿Cómo podemos construir la identidad docente? A través de una reflexión conjunta que permita develar y analizar sus representaciones, y por otra, transformar las prácticas en pos de una mejor calidad de los procesos formativos de los estudiantes, pero también se requiere de instancias institucionalizadas que las fomenten y apoyen, desde mejoras en las dependencias escolares, salarios, sistemas de incentivos, estímulos para trabajar en el sector público, donde se encuentra la población más vulnerable en edad escolar. También se debe re analizar la formación inicial de profesores con una buena base de conocimiento y habilidades, para poder así atenuar la precariedad de algunos docentes.
Este punto está en boga por los anuncios del nuevo gobierno de Chile, presidido por Don Sebastián Piñera, convocó a expertos en el tema educacional, llegando entre sus conclusiones a que a mediano plazo se fije un puntaje mínimo de ingreso para las carreras de Pedagogía, esto debido, sólo tres por ciento de quienes ingresaron a Pedagogía tuvieron más de 600 puntos en la PSU. Se suma la prueba INICIA, que surge como una propuesta del Ministerio de Educación de transformación de las instituciones, currículos y prácticas involucrados en la formación inicial docente, en la búsqueda de asegurar y fortalecer la calidad profesional de los egresados de pedagogía a nivel nacional.
Tres componentes de apoyo y exigencias a las Instituciones involucradas en la formación de profesores se complementan en INICIA:
Evaluación Diagnóstica Inicia; Evalúa los conocimientos y competencias de los egresados de Pedagogía. Su objetivo es orientar las acciones de mejoramiento de las instituciones a cargo de la formación inicial docente.
Orientaciones Curriculares y Estándares para la formación docente, con metas formativas estandarizadas.
Programa de Apoyo para el Fortalecimiento y Renovación de las Instituciones de Formación Docente. Destinará recursos para el financiamiento de proyectos de renovación de facultades de educación que permitan mejorar la formación de profesores.
Finalmente no debemos olvidar que la mayoría de los docentes manifiesta su gusto por el ejercicio profesional y que el trabajo con estudiantes que le permiten generar vínculos afectivos, así como el rol que desempeña como facilitador de los procesos de enseñanza y de aprendizaje para sus vidas.
Bibliografía
Ministerio de Educación (2009). ¿Qué nos dice PISA sobre la educación de los jóvenes en Chile? Nuevos análisis y perspectivas sobre los resultados en PISA 2006. Santiago: Unidad de de Currículum y Evaluación/Organización de Estados Iberoamericanos.
Zurita,R (1997).”La Situación de la Formación de Profesores en Chile”. Seminario Internacional de Formación de Profesores. UNESCO/ OREALC.(MINEDUC)
Schutz, A .(1993) La Construcción Significativa del mundo Social, Buenos Aires: Paidos
Ávalos Beatriz, Cavada Paula, Pardo Marcela, Sotomayor Carmen (2009). “La Profesión Docente: Temas y Discusiones en la Literatura Internacional”, Centro de Investigaciones Avanzadas en Educación, Universidad de Chile, Santiago